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¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.

La historia de Ana Mª Mateos se remonta a 1993. Desde entonces lleva entregada a su gran pasión: la farmacia. En total son 25 años en los que ha trabajado como adjunta, y después como titular. "Se trata de una farmacia de barrio, lo que contribuye a que esté presente la longitudinalidad en la atención, es decir, el acceso continuado al mismo profesional sanitario". Esto conlleva ciertas ventajas como son una mayor alianza terapéutica y un mejor conocimiento del paciente. "El resultado se traduce en un trato satisfactorio y cercano además de un agradecimiento incondicional".

Empatía y cercanía con la población es lo que transmite la farmacia Mateos Lardiés, pero también reciprocidad. Prueba de ello es el reconocimiento público que le concedieron las asociaciones de vecinos de Zaragoza Antigua y de Conde Aranda. El acto tuvo lugar el 2 de diciembre de 2018 y supuso una especie de homenaje a la farmacia por su trayectoria humana y de arraigo en el barrio. Ana nos lo cuenta visiblemente emocionada: "Que tus propios vecinos, usuarios, pacientes, decidan otorgarte un homenaje de estas características es algo que alimenta el alma".

Entrega definiría la labor de esta experimentada boticaria y es que, en su caso, la farmacia ha evolucionado al mismo ritmo que lo ha hecho el barrio. "En las últimas décadas han cambiado los pacientes y ha cambiado la farmacia, pero hay algo que no ha cambiado y que mantenemos entre todos: el sentimiento de vecindad, la confianza, el encuentro amable". Y es que la farmacia "solo tiene sentido si proporciona salud integral, corporal y mental".

Un bonito encomio a lo que es la esencia de la farmacia que tiene como centro vital al paciente. "La actuación del farmacéutico, como el resto de profesiones, se está transformando. Con la llegada de la industria farmacéutica se orientó más a la dispensación de medicamentos, y en los últimos tiempos se centra en el paciente". Esto es así por la influencia que han ejercido factores como el aumento de la esperanza de vida, la cronificación de enfermedades o la polimedicación, sin olvidarnos del impacto que ha supuesto la entrada de los avances tecnológicos "como herramientas útiles para mejorar la atención a los pacientes y usuarios".

En concreto, en la farmacia Mateos Lardiés los servicios profesionales se orientan a la dispensación de medicamentos y en su mayoría a los tratamientos de enfermedades crónicas y a la indicación farmacéutica. "Poco a poco vamos incorporando otros servicios con arreglo a las necesidades de la población", asegura Ana, y advierte: "Es fundamental que estos servicios se implanten desde la profesionalidad -esto es, después de recibir formación especializada a través de sociedades científicas, universidades, colegios u otras entidades- y de forma protocolizada -es el caso de la medida de presión arterial, la consulta de consejo nutricional o los SPDs-".

Cuando es preguntada por si deberían ser remunerados: "No hay profesional del ámbito que sea que no cobre por realizar su actuación profesional, y en el caso de los farmacéuticos no debe ser la excepción". Claro y rotundo, Ana conoce bien hacia dónde se dirige la farmacia del futuro.

por IM Farmacias Publimas Digital,S.L.