Piel atópica….. ¿tipo de piel o patología?
La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea inflamatoria, crónica y hereditaria.
La prevalencia está aumentando en los últimos años. La probabilidad de padecer dermatitis atópica varía si alguno o ambos progenitores la padecen, con aproximadamente un 30% de probabilidad cuando uno de los padres es atópico y un 70% en el caso de que lo sean ambos.
¿Sabías que la distribución de las placas por el cuerpo en personas con dermatitis atópica suele variar con la edad?
- Cuero cabelludo, mejillas, rostro, tronco y extremidades, en lactantes y bebés menores de 1 año de edad,
- Flexura anterior de los codos y posterior de rodillas, pliegues de las muñecas, nuca, mejillas y zona perioral para los niños a partir del año y,
- Cara, cuello, manos, rodillas u otras localizaciones en el caso de los adultos.
¿Qué síntomas /signos clínicos se presentan?
Cursa de forma recurrente, es decir, alterna periodos de brote con periodos de remisión o inter brote.
En el periodo de brote cursa con:
- Picor o prurito que se acentúa con el calor, sudor, algunos tejidos como la lana, estrés emocional, entre otros elementos.
- Descamación
- Eccema, o eritema
- Exudación
- Heridas derivadas del rascado
En el periodo de remisión presenta una piel muy seca o xerosis, con sensación de tirantez e incluso pueden aparecer grietas en algunas zonas como en las manos.
No te olvides…, utiliza el tratamiento farmacológico prescrito por tu dermatólogo y compleméntalo con las medidas higiénico-dietéticas. La utilización de productos inadecuados en la higiene, hidratación y cuidado diario de la piel puede acelerar y agravar los brotes:
- Utiliza productos específicos para pieles atópicas, tanto durante como entre brotes
- Realiza preferentemente baños de 5-10 minutos en lugar de la ducha, con agua templada y con productos sobre-grasos o syndet y evitando manoplas o esponjas.
- Seca tu piel con suavidad dando pequeños toques, sin friccionar
- Emplea cremas emolientes 1 o 2 veces al día ya que contribuirán a restaurar tu capa córnea, reteniendo agua y aportando lípidos estructurales evitando la entrada de irritantes o alérgenos.
- Evita las prendas con tejidos sintéticos o lanas utilizando preferentemente aquellos que permitan la transpiración como el lino o algodón.
- Pregunta en tu farmacia por el protector solar más adecuado para tu tipo de piel, apto para piel atópica.
Fuente: SEFAC, Protocolos de actuación en la farmacia ante los principales problemas dermatológicos, 2016
Imagen de Paras Seth en Pixabay